El oro en los alimentos: ¿Realmente se puede comer el metal más valioso del mundo?

Cuando pensamos en oro, lo último que se nos ocurre es… ¡comerlo! Pero sí, aunque suene increíble, el oro comestible existe y lleva siglos usándose en platos de alta cocina, postres y hasta bebidas de lujo. En Oro Pozuelo te lo contamos todo, porque el oro no solo brilla en joyas… también en la gastronomía.

️ ¿Qué es el oro comestible?

El oro comestible es una forma muy fina de oro puro (normalmente de 22 a 24 quilates) que ha sido procesado para poder ser ingerido sin peligro.
Puede venir en forma de:

Láminas ultra delgadas
Polvo brillante
Escamas decorativas
Hilos o filamentos

Dato importante: No aporta sabor, nutrientes ni calorías. Su único objetivo es decorativo y simbólico: lujo, exclusividad y ostentación.

️ ¿Desde cuándo se come oro?

Aunque parezca una moda moderna, comer oro es algo muy antiguo:

En la Edad Media, los alquimistas creían que el oro tenía propiedades curativas.
En el Renacimiento, se usaba para decorar banquetes reales.
En culturas asiáticas, el oro se añadía a bebidas como símbolo de buena fortuna.

¿Dónde se ve hoy el oro comestible?

Restaurantes gourmet en platos de alta cocina.
Chocolates de lujo y bombones bañados en oro.
Pastelerías exclusivas que decoran tartas con láminas de oro.
Cocktails y bebidas con escamas de oro flotando en su interior.
E incluso en hamburguesas doradas por más de 1.000€

¿Es seguro comer oro?

Sí, pero con condiciones:

Debe ser oro de mínimo 22 quilates, libre de impurezas.
No debe tener metales añadidos como cobre o plata.
Solo debe usarse en pequeñas cantidades y de forma esporádica.

En Oro Pozuelo te lo recordamos…

El oro puede ser un placer visual, emocional… ¡y hasta gastronómico!
Pero si lo que tienes es una joya, reloj o pieza de oro auténtico, no lo pongas en el plato… ¡tráelo a Oro Pozuelo y te lo compramos al mejor precio y en efectivo!